Qué comer y qué no si sufres artritis

Por DAVID SALCEDO HERNÁNDEZ

• Este padecimiento afecta a casi dos personas por cada 100 en el país. Te decimos cuáles son los productos que debes considerar en tu consumo diario

La artritis reumatoide es una enfermedad que afecta a las articulaciones y a los tejidos de las manos, rodillas, cadera, espalda y diversas partes del cuerpo.

Aunque suele presentarse a partir de los 40 años, la Asociación Mexicana de Familiares y Pacientes con Artritis Reumatoide ha registrado algunos casos donde se manifiesta a partir de los 12.

Esta enfermedad causa dolor en los huesos, rigidez, hinchazón y movimiento limitado del cuerpo. En 2013, el Congreso del Colegio Mexicano de Reumatología reportó una prevalencia del 1.6 por ciento dentro de la población, lo que colocó a México dentro de los países con alto porcentaje en artritis reumatoide.

Si bien la comida no cura la artritis, hay ciertos alimentos que pueden hacer la enfermedad un poco más llevadera o menos complicada. Por eso, en LAS BUENAS COMPRAS te dejamos una lista de aquello que puedes incluir a tu dieta para evitar esos horribles achaques.

Aceite de oliva extra virgen

Contiene oleocantal, una sustancia que inhibe las enzimas que participan en el proceso de inflamación. Lo recomendable es tomar tres cucharas soperas, equivalente a una décima parte de una dosis de ibuprofeno. Aunque esto no parezca mucho, es un pequeño aditivo en tu dieta que será de gran ayuda; es importante no abusar del aceite de oliva, pues cada cucharada tiene 119 calorías.

Pimientos, cítricos y alimentos ricos en vitamina C 

Estos alimentos se recomiendan porque respaldan el colágeno, componente principal de los cartílagos. Consumir cantidades adecuadas es lo mejor, ya que el abuso de ellos puede llevar a una osteoartritis.

De acuerdo con El Confidencial, un estudio canadiense con una muestra de mil 317 hombres, demostró que aquellos que tomaron mil 500 miligramos de vitamina C por medio de su alimentación o suplementos diarios, presentaron un riesgo 45% inferior de contraer gota (una enfermedad metabólica de tipo artrítico), que aquellos que consumían menos de 250 miligramos por día.

Comidas con ácidos grasos Omega-3

Lo puedes encontrar en pescado y frutos secos, lo cuales tienen Omega-3, que disminuye la producción de químicos causantes de la inflamación, además, el pescado graso es alto en vitamina D, esto ayuda a prevenir la inflamación y, sobre todo, el dolor.

Cebolla

Tranquilo, no tienes que comerla cruda, la cebolla es un gran antioxidante (además de los puerros) con quercetina, la cual ayuda a las inflamaciones de forma similar que las aspirinas y el ibuprofeno. 

Por otra parte, las coles, los tomates y las manzanas también tienen quercetina, podrías hacer un licuado en las mañanas de estos vegetales y sentirás que la vida te regresa. 

La artritis es una enfermedad muy peculiar que afecta principalmente a las mujeres, 3 de cada 4 personas son del sexo femenino, particularmente en los niveles socioeconómicos más bajos y, curiosamente, en México hay un buen porcentaje de población con este padecimiento en Yucatán.

LOS ALIMENTOS QUE DEBES EVITAR

Azucares

Es sabrosa, pero peligrosa, ya que aumenta la inflamación. Aunque usualmente se consume por el contenido energético, este no dura mucho, así que si tienes artritis y quieres sentirte un poco mejor, haz lo posible por evitar el azúcar.

El marisco y la carne roja

A diferencia del pescado graso, las carnes rojas y los mariscos son un poco pesados para el cuerpo, junto con la leche y la cerveza, ya que dentro de tu cuerpo conforman el ácido úrico. Las almejas, ostras, mejillones y todo tipo de casquería son peligrosos si no los consumes con medida.

Aceite de girasol y soja 

Mientras que el aceite de oliva extra virgen evita la inflamación, el de girasol y soja hacen lo contrario por los altos niveles de ácidos grasos Omega-6, lo que provoca un aumento de la hinchazón. Si compras alimentos procesados échale un ojo al etiquetado, para que no tengan alto contenido de este tipo de aceites.

Y no olvides que lo más importante es consultar a tu médico especialista y apoyarte con un nutriólogo para una dieta balanceada.