¿Por qué se van el Osito Bimbo, el Tigre Toño y compañía?

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• El nuevo marco legal en torno al empaquetado de productos incluye varias restricciones, entre ellas la inminente desaparición de estos personajes

Con un empaque conmemorativo de su evolución a través de los años, el Osito Bimbo ha sido uno de los primeros en comenzar a despedirse de los empaques de productos comercializados en México, pero, gradualmente, los demás personajes animados de la mayoría de los productos tendrán que decir adiós.

“Recordamos al Osito Bimbo con cariño debido a su importante papel en la empresa y más aún como ícono de la solidaridad reflejada por la empresa mexicana en los difíciles momentos que atraviesa el país”, reveló la empresa Bimbo.

El pasado marzo, en el Diario Oficial de la Federación, se notificaron nuevas medidas de empaquetado en alimentos y bebidas no alcohólicas, donde se determinó que productos preenvasados que tengan uno o más sellos de advertencia sobre exceso de azúcares, grasas o sales no podrán incluir personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades o deportistas.

“Los productos preenvasados que ostenten uno o más sellos de advertencia o la leyenda de edulcorantes, no deben incluir en la etiqueta personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas, elementos interactivos, tales como, juegos visual – espaciales o descargas digitales.

“Que, estando dirigidos a niños, inciten, promueven o fomenten el consumo, compra o elección de productos con exceso de nutrimentos críticos o con edulcorantes, y hacer referencia en la etiqueta a elementos ajenos al mismo con las mismas finalidades del párrafo anterior”, indica el artículo 4 de la NOM-051.

Esto quiere decir que personajes con los que crecieron gran parte de los ahora adultos de nuestro país, como el Tigre Toño, Pancho Pantera, Chester Cheetos o el Gansito de Marinela tendrán que desaparecer de los empaques de sus productos.

Justifican la medida con índices de salud

La norma busca reducir los niveles obesidad y sobrepeso —que se saltaron a la luz por la pandemia— entre la población en México, ya que, según la Secretaria de Salud, el 75 por ciento de los adultos padece de estos problemas, mientras que entre niños y jóvenes la cifra sólo es del 30 por ciento.

La misma medida también señala que las empresas tienen que contar con un sello octagonal en la parte superior izquierda de sus productos que advierta sobre las grasas saturadas y azúcares altas, con la intención de que los consumidores tengan mayor conocimiento sobre los productos que adquieren.

La implementación de las nueva normatividad se dividió en varias fases: la primera tuvo lugar del 1 de octubre pasado, donde los sellos octagonales ya deberían de aparecer en los empaques, y a partir del 30 de noviembre se comenzó a imponer multas.

La siguiente fase iniciará el próximo 1 de abril del presente año, donde los personajes animados, animaciones, celebridades y deportistas tendrán que desaparecer si los alimentos o bebidas no alcohólicas exceden las medidas nutrimentales.

En 2023 se integrará el cálculo del contenido del ingrediente principal y no sólo del azúcar, sodio o grasas añadidas. La fase final será en 2025, donde las empresas tendrán que evaluar si los cambios a sus productos fueron aceptados.