Esto dice la nueva ley del Home Office sobre tu equipo de cómputo

Por DAVID SALCEDO HERNÁNDEZ

• De acuerdo con cambios en la Legislación actual, los empleadores deben absorber el gasto que implique la adaptación del trabajador en el teletrabajo

A partir del martes 12 de enero de 2021, la Ley Federal del Trabajo (LFT) estableció el aval para los trabajadores que desempeñan sus actividades desde casa, es decir, para quienes el home office se ha vuelto parte de se rutina de trabajo.

Estos cambios, de acuerdo con la directora de People & Culture para ManpowerGroup Latinoamérica, Martha Barroso, son el resultado de los esfuerzos por mantener la economía en medio de la pandemia por la Covid-19.

“La emergencia sanitaria ha demostrado la validez del Home Office, una herramienta para la cual la tecnología seguirá desempeñando un papel crucial, no sólo permitiendo la conectividad a los empleados fuera de las oficinas, sino también favoreciendo una nueva organización de trabajo y garantizando la seguridad de datos y privacidad”, señala.

Con estos cambios en la legislación, los empleadores deben, por ley, absorber parte del gasto de los empleados por el uso de internet, el servicio de luz y equipo de cómputo utilizado para realizar las tareas.

Aunque este cambio a la reforma ya fue publicado, no será aplicado hasta 18 meses después, es decir hasta 2022, ya que es el tiempo con el que cuenta el Gobierno federal para crear una Norma Oficial Mexicana que mandate las nuevas obligaciones.

Consideraciones importantes del Home Office

De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación, los puntos a aclarar entre empleado y empleador serían: la definición del teletrabajo, donde se postulará que una persona realiza esta actividad cuando hace trabajos en un lugar diferente a las instalaciones de la empresa o centro de trabajo. 

Asimismo, la legislación establece como home office a las actividades que utilicen las nuevas tecnologías de información y la comunicación para realizar su labor, con esto los empleadores deberán asumir los pagos de conexión, instalación y mantenimiento de los equipos para poder trabajar desde casa.

Por su parte, los empleados deben cuidar y conservar estos equipos, como lo pueden ser las computadoras o teléfonos celulares.

Un detalle importante es que se establece un derecho a la protección de datos personales e intimidad de los empleados, así como un salario justo, no inferior al de los trabajadores que realizan sus actividades de manera similar con funciones iguales o similares.