El Proyecto 333, una forma práctica de llegar al minimalismo

Por DAVID SALCEDO HERNÁNDEZ

• Utilizar menos pero con mayor consciencia, esto es lo que propone la tendencia 333 de hábitos minimalistas

La filosofía popular dice que “MENOS ES MÁS”, es decir, que la plenitud se puede alcanzar con lo estrictamente necesario; esto lo vemos mucho más presente hoy en día con los organizadores más famosos, como Marie Kondo, Shunmayo Masuno o Pedro Campos, autores de libros como La Magia del Orden, El Arte de Vivir con Sencillez, La Vida Minimal, entre otros. 

Puede sonar un poco tedioso para algunos, pero sus ideas de vivir solo con lo necesario y desechar aquello que no es indispensable han tenido bastante éxito.

La idea del minimalismo en lo profesional, personal y el hogar ofrece una alternativa para aquellos que aman el orden y buscan consumir lo menos posible para evitar el daño ambiental que provocan los excesos.

Una propuesta que se suma a esta tendencia es el Proyecto 333, que pese a surgir en octubre de 2010, ha robado los focos de las redes sociales recientemente, debido a su estricta pero eficaz mecánica.

Esta iniciativa trata de que, durante tres meses, utilices únicamente 33 prendas y accesorios para vestir.

Esto implica que debes escoger cuidadosamente tus prendas, además, pasados los tres meses, puedes hacer un recambio para andar con un aire fresco y sin perder el sentido de la moda.

CONSUMO CONSCIENTE

Dicho reto es una forma de conocer todo lo que tienes y liberarte del consumo excesivo; la ropa que sobre no la tienes que tirar, la puedes guardar y reciclar a lo largo del año.  

Con esto, sentirás que ir de compras no es realmente tan necesario porque ya tienes la ropa necesaria por los próximos tres meses. De ti depende crear combinaciones originales con esos recursos.

El objetivo es simplificar tu vida con estas 33 prendas, pues ahorras en tiempo, dinero y espacio. También servirá para reflexionar si realmente necesitas tanta ropa, o por qué tienes accesorios que casi no usas; además, conociendo lo que posees, puedes valorar más su calidad y, con esto, ser más exigente al momento de adquirir cosas nuevas. 

El plan tiene reglas muy sencillas, pero que puedes ajustar para que no sea algo pesado, por ejemplo, si te gustan mucho los aretes o los calcetines, pueden quedar exentos de tus 33, ya que la idea no es sufrir, sino cambiar hábitos de consumo. 

Una vez que escoges tu paquete de 33 prendas (zapatos, bolsas, camisas, pantalones, vestidos, playeras, etcétera), la ropa sobrante debe quedar guardada en alguna caja, baúl o espacio donde no sea fácil de acceder. Por cierto, la ropa interior no cuenta.

Esta iniciativa entra en el renglón de lo minimalista, una tendencia que no significa tirar la casa por la ventana, sino enfocarse en aquello que es esencial para tener una vida plena y libre de acumulaciones.

Aunque el minimalismo suene a un movimiento reciente, en realidad es una forma de vida que grandes personajes aplicaron a su vida, por ejemplo, el autor de El Principito, Antoine de Saint-Exupery, quien alguna vez escribió que “la perfección se logra, no cuando no hay nada más que agregar, sino cuando no hay nada más que quitar”.