Cómo escoger pescados y mariscos frescos
Elegir mal los pescados y mariscos en esta temporada puede traer consecuencias lamentables para tu salud; te decimos en qué te debes fijar
- Elegir mal los pescados y mariscos en esta temporada puede traer consecuencias lamentables para tu salud; te decimos en qué te debes fijar
Por: DAVID SALCEDO HERNÁNDEZ
El pescado y los mariscos representan uno de los alimentos más buscados durante la cuaresma, por tradición y porque son sabrosos; sin embargo, al tratarse de alimentos traídos del mar y que recorren muchos kilómetros antes de llegar a la mesa, también pueden ser un riesgo si no se eligen frescos y se cocinan adecuadamente.
Algunas de las intoxicaciones más comunes entre las personas que consumen mariscos en mal estado es la amnésica, que se manifiesta por medio de náuseas, vómitos y diarrea, pero que si no se trata puede ocasionar una pérdida de la memoria por un período corto.
También hay casos de vibriosis, intestinal causada por una pequeña bacteria denominada Vibrio, la cual está presente en pescados y mariscos de agua salada, como también en los ríos y arroyos donde se unen el agua dulce y el agua salada.
Por eso escoger bien tus alimentos durante cuaresma es muy importante, pero esto tal vez no es tan sencillo, entonces, ¿Cómo saber si el pescado y los mariscos están frescos?
5 lugares para comprar mariscos
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que antes de comprar pescado en esta temporada de Cuaresma, se debe asegurar que la especie que se escoja no genere un aroma fuerte sino un olor natural a mar, además, que los ojos del producto tengan aspecto saliente, claro y brillante.
También, las escamas deben de estar bien adheridas al cuerpo del pescado, la agalla debe tener un color rosado o rojizo y la piel tiene que estar brillante.
Por ejemplo, el pez sierra, de los más vendidos en la temporada de cuaresma, se distingue por unos puntos color amarillo a lo largo del cuerpo.
Al respecto, el titular de la Profeco Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, señal que “hay que darles una pequeña masajeada para detectar que el músculo del pescado esté firme, macizo; que no esté aguado o duro como algo congelado”.
En el caso de los mariscos estos deben tener un caparazón duro al airea pero flexibles al taco, pero esto solo es aplicable a especies como la langosta, camarón, jaiba, entre otros.
Mientras que con los cangrejos puedes estirarles las tenazas para que regreses a su posición original, señal de que aún están en estado comestible. A los camarones obsérvales la cabeza y las patas, deben ser firmes y no se tienen que desprender fácilmente del cuerpo.
En el caso de las almejas, sí o sí deben en una concha completa y cerrada, golpea estas cubiertas entre sí para que se escuche un sonido hueco, si no se oye, mejor cámbialas.