Las claves para elegir un buen colchón
La elección adecuada de un buen colchón es parte fundamental para el descanso y el rendimiento que tendrás durante el día
Por DAVID SALCEDO HERNÁNDEZ
- La elección adecuada de un buen colchón es parte fundamental para el descanso y el rendimiento que tendrás durante el día
Cuando no dormimos bien se siente, y se siente mal. Esto se debe a que el descanso es una de las funciones más importantes para la rutina diaria, ya que no solo se recarga la energía gastada, sino que la relajación que provoca ayuda a pensar claramente, mejorar la memoria y responder rápido ante cualquier situación durante el día.
Si una persona no descansa adecuadamente, según la organización Vivo Sano, puede provocarle mal humor, migraña, sensación de vértigo, y en general, tener un mal desempeño, ya que por cada hora de sueño son dos horas activas durante la jornada.
Estas razones no son pocas y tampoco para tomarse a la ligera, por eso, escoger un buen colchón es de vital importancia, ya que si no se escoge el correcto incluso puede tener repercusiones en la columna vertebral a largo plazo. Por eso, en LAS BUENAS COMPRAS, te decimos cómo escoger el colchón que necesita tu descanso.
Calidad vs precio
Sabemos que la economía puede ser un poco traicionera al momento de gastar en algo tan vital como lo puede ser un colchón, pero la inversión lo vale.
Hay muchas marcas y modelos de colchones a precios baratos o en remate, los cuales no siempre tienen buenos materiales, pues suelen utilizar resortes y telas frágiles que pueden desgastarse pasando los 3 o 4 años, además de que esto puede ser muy dañino para tu columna y evitar que descanses adecuadamente.
Un colchón debe tener un tiempo de vida útil de al menos 10 años. Pasado ese tiempo, los materiales se desgastan y tendrás que comprar otro.
Un buen colchón tampoco debe costarte un ojo de la cara, basta con poner atención al material (muelles, viscoelásticas o látex) y en la firmeza; para el tamaño individual, un buen colchón suele tener un costo que parte en los 3 mil pesos.
Materiales
Como mencionamos arriba, esto es vital en un colchón. Entre los materiales más recomendables encontramos el látex, cuya textura es muy parecida a la esponja, y tiene varios agujeros para hacer que circule el aire, evitando que se acumule el calor mientras que alivia las tensiones musculares.
La viscoelástica, un material un poco más rígido, pero suave ante la presión corporal; este material mantiene la postura de la columna vertebral pues se adapta a la figura de la persona, ideal para las personas que les gusta acurrucarse.
Mientras que los colchones de muelles son los más conocidos, pues tienen varios resortes cubiertos con capas de esponjas porosas, esto hace que sean suaves, fríos y algo movedizos. No es lo mejor para el buen descanso.
Firmeza
Se trata del mejor complemento de la materialidad. Puedes probar, por ejemplo, uno de muelle duro, para evitar que se mueva, pero conservando el frío; o uno de viscoelástico firme, el cual te hará sentir que estás reposando en piel de lana.
Fuera de eso, la firmeza es algo muy personal y depende de cómo duermas, por ejemplo, si duermes boca arriba, uno rígido te ayudará a mantener la postura en tu columna, pero si lo haces de lado te lastimarán los hombros, pues estos suelen tener una caída natural.
Entonces, ¿cuál escojo?
Solo hay dos tipos bases: el rígido, el cual no se adapta a tu cuerpo, permitiendo que le aire circule y que se mantenga la frescura, pero a costa de que de duermes de lado será algo incómodo; el blando, este se adapta a tu figura, dando una sensación de calidez y comodidad al acostarse, pero con el tiempo suele ser algo cansado, pues el mayor peso se resiente en las caderas.
En general, cuando estés en la tienda lo ideal es que tu colchón sea lo suficientemente firme para sostener tu cuerpo sin que esto resulte incómodo.
En conclusión, la compra de un colchón debe hacerse con detenimiento, de preferencia probándolo en tienda o showroom previamente, y pensándose como una inversión que contribuirá a optimizar nuestro rendimiento en las actividades del día a día.