La lactosa. ¿Por qué nos volvemos intolerantes?
La intolerancia a la lactosa es una afección común en los estómagos mexicanos; te explicamos a qué se debe y cómo controlarla
Por DAVID SALCEDO HERNÁNDEZ
- La intolerancia a la lactosa es una afección común en los estómagos mexicanos; te explicamos a qué se debe y cómo controlarla
¿Quién no disfruta de un buen queso, el sabor del yogur o un vaso de leche tibia?
Son alimentos deliciosos, pero no siempre convenientes. En México, al menos 8 de cada 10 personas son intolerantes a la lactosa, es decir, que si consumen alguno de estos productos pueden tener problemas intestinales o malestares que van desde leves a síntomas más importantes.
La lactosa es el azúcar de origen natural que tiene la leche y los productos lácteos.
Algunas personas no son tolerantes a ella debido a la escasez de una enzima llamada lactasa, la cual se produce en el intestino delgado. Al presentar niveles bajos de lactasa, esto ocasiona diarrea, gases, hinchazón o infecciones.
Su intolerancia puede venir de nacimiento, pues hay personas que nacen con esta deficiencia, pero normalmente la capacidad de absorción de la lactosa se pierde con el tiempo, debido a que nuestro consumo de leche disminuye y se va perdiendo la producción de lactasa.
Usualmente, los síntomas se presentan de 30 minutos a dos horas luego de haber consumido algún producto lácteo y con el tiempo se alivian no comiendo ni bebiendo estos productos.
¿Qué puedo hacer?
Aunque México es uno de los países con mayor incidencia de esta afección, la mayoría de las personas pueden sobrellevarla sin tener que renunciar a todos los productos lácteos.
Algunas personas optan por limitar su consumo de leche, quesos, yogures, mantequillas o natillas; pero eso no significa decirles adiós por siempre, pues incluyen porciones pequeñas como helados o productos reducidos en lactosa.
Otra opción es añadir enzima de lactasa líquida o en polvo para descomponer la lactosa. En tiendas como Superama (Walmart Express) venden una bolsa de 500 gramos por aproximadamente 84 pesos, mientras que en Mercado Libre encuentras presentaciones más grandes.
Si eres parte de la enorme población de mexicanos que sufren algún nivel de intolerancia a la lactosa, recuerda que lo mejor que puedes hacer por tu salud y tu estómago es visitar a un nutriólogo que pueda adaptar la dieta a tus necesidades.