¿Cuál es la situación del cigarro electrónico en México?
En el camino hacia la regularización de los productos para vapear hay posiciones encontradas de diferentes actores políticos y privados
Por KAREN FLORES
- En el camino hacia la regularización de los productos para vapear hay posiciones encontradas de diferentes actores políticos y privados
El uso de vaporizadores, conocidos popularmente como cigarros electrónicos, ha sido una alternativa viable para las personas que han intentado “bajarle al cigarro” en más de una ocasión, esto debido a que se produce la misma sensación de fumar un cigarrillo convencional, pero con menos tóxicos.
Estos dispositivos cuentan con IQOS, tecnología que calienta el tabaco en vez de quemarlo, lo cual permite consumirle sin humo, fuego o ceniza.
Esta opción le brinda a los fumadores de tabaco mejores resultados que la abstención total o parcial, el consumo de chicles o el uso de parches.
De acuerdo a las últimas encuestas de tabaquismo, hay más de 15 millones de mexicanos adultos que fuman en nuestro país.
¿Es legal comprar cigarros electrónicos en México?
Philip Morris México, filial de una empresa internacional en la fabricación y comercialización de productos de tabaco, comercializa IQOS en territorio mexicano desde octubre de 2019.
Recientemente, una diputada de Morena presentó una iniciativa con el objetivo de prohibir la importación, exportación, desarrollo y fabricación de cualquier producto de nicotina, así como cualquier objeto que no sea un producto de tabaco convencional; la pena sería de uno a nueve años de prisión y una multa equivalente a cien mil veces el valor de la UMA.
Destacan riesgos relacionados con la inflamación de vías respiratorias, garganta y tos seca, infecciones virales y daños respiratorios.
Por su parte, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) advirtió a inicios de este año que la prohibición de vaporizadores sólo ocasionará que dichos productos se comercialicen en el mercado negro poniendo en riesgo la salud de los consumidores, pues no existirá control de venta a menores de edad ni estándares de calidad; además de la evasión de impuestos y fortalecimiento de bandas delincuenciales para su distribución.
Aunado a esto, un estudio reciente de la organización global de salud, nutrición y bienestar “Health Diplomats”, apunta que la mayoría de los adultos consumidores de este producto en México apoyan la regulación del vapeo y rechazan la prohibición del Gobierno Federal.
De hecho, una encuesta realizada a mil mexicanos consumidores de cigarrillos electrónicos —a cargo de una agencia especializada en comportamiento de mercado para la organización global— mostró que el 90% de los encuestados piensan que el gobierno debe promover información de productos alternativos de nicotina para la población que fuma en el país.
Asimismo, el 75% de los consumidores consideran que los cigarros convencionales son peores para la salud que el vapeo; la mayoría ve mejor las posibles afectaciones del vapeo que el propio hábito de fumar.
Aunque la regulación del vapeo no está clara en nuestro país, es considerable tomar en cuenta la preferencia y libertad del consumidor para elegir productos que cubran sus necesidades.