¿Fracasó el etiquetado? Los sellos no cambiaron el consumo en México

Por DAVID SALCEDO HERNÁNDEZ

• Desde la implementación del etiquetado, marcas de refrescos, productos procesados y lácteos mantienen buena recepción entre los consumidores

El pasado 1 de octubre de 2020 se comenzó a aplicar el etiquetado frontal en alimentos y bebidas no alcohólicas.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, esta “herramienta permite conocer si el contenido -en términos de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio- rebasa los niveles adecuados para mantener la salud”.

Sin embargo, a casi medio año, la consultora Kantar realizó un estudio que demostraría que el nuevo etiquetado en alimentos no ha cambiado los hábitos de consumo de los mexicanos.

El propósito del etiquetado frontal es el de apoyar a los consumidores cuando elijan sus productos para reducir los niveles de obesidad, la diabetes, el cáncer, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.

Pese a las buenas intenciones, el gerente de Kantar en México, Fabián Ghirardelly, dijo que su impacto fue demasiado bajo entre la población, ya que en el mercado no hay posibilidades de reemplazo de este tipo de productos.

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Por ejemplo, la consultora indica en su documento que 21 marcas del Top 50 crecieron el año pasado, principalmente los lácteos, debido a que las personas pasaron más tiempo en casa para preparar comidas.

“Por lo que las familias mexicanas buscaban practicidad en los alimentos empacados y una muestra es que encontramos a 3 marcas entre las de mayor crecimiento. También hubo espacio para la indulgencia con refrescos, leches culinarias y postres refrigerados en este ranking” refiere el estudio.

10 de las marcas que incrementaron su presencia son:

1. Red Cola.
2. Marías Gamesa.
3. Pétalo.
4. Jabón Roma.
5. Del Fuerte.
6. Pinol.
7. Alpura.
8. Clemente Jacques.
9. Pepsi.
10. Cloralex.

Pero entre las 21 marcas que más despuntaron durante la pandemia, también se encuentran otras firmas de refrescos, como Coca-Cola y Jarritos, así como marcas de productos enlatados, como Carnation y La Lechera.

Ghirardelly indicó que “el cuidarnos y limitar nuestras salidas de casa, incluso para hacer las compras, generó que lleváramos más artículos y gastáramos más en cada visita al punto de venta y que la frecuencia de compra tuviera un crecimiento moderado.

“Por estas condiciones, es que las marcas lograran incrementar sus Consumer Reach Points (CRPs), es decir, las veces que son elegidas por los consumidores”.