¿Cómo reducir y optimizar el consumo de energía eléctrica en casa?

Por DAVID SALCEDO HERNÁNDEZ

• En este Día Mundial del Ahorro de Energía, es importante valorar la energía eléctrica y mejorar su uso desde casa

Vivir sin la energía que le da vida a nuestros celulares, refrigeradores, focos, estufas, microondas y todo aparato inteligente es prácticamente impensable hoy en día, casi todo lo que usamos requiere energía eléctrica, la cual no siempre resulta barata para tu bolsillo, y conlleva un impacto para el planeta.

Por eso es importante saber utilizarla de manera eficaz e inteligente, pues no solo te ahorra bastantes pesos, sino que además puedes usar menos energía con mejores resultados para tus aparatos y, dicho sea de paso, dándole un respiro al lugar donde habitamos.

Esto es posible a través de pequeños, pero poderosos hábitos que podemos hacer en el hogar, los cuales, aunque no tienen un efecto inmediato, con el paso de los días los comenzarás a notar.

Coloca los aparatos en lugares ventilados

Los electrodomésticos como la televisión, refrigerador, lavadora y objetos medianamente grandes suelen ocupar lugares fijos.

Esto provoca que, después de ciertas horas, se calienten debido al largo tiempo que están encendidos y a que las paredes que las rodean no permiten la circulación del aire. Al poco tiempo, empiezan a consumir más energía; además, cuando la electricidad interactúa con el calor se corre el riesgo de que los aparatos se sobrecalienten.

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Por eso es mejor tener este tipo de aparatos en lugares frescos (pero no húmedos), donde circule el aire y estén lejos del sol. Como recomendación adicional, mantenlos despegados al menos 10 centímetros de la pared.

Desconéctalos cuando no los ocupes

Aunque parezca regaño de mamá, cuando no ocupas los aparatos eléctricos, pero estos siguen conectados, consumen energía que al final se ve reflejada en el recibo de luz. Por eso, cuando no los ocupes debes desconectarlos.

Puede parecer un cambio mínimo; sin embargo, con la suma de los días te vas ahorrar un buen dinerito.

Si los tienes conectados a un regulador esto es más fácil, lo único que tienes que hacer es apagar esta única fuente. Recuerda que el regulador es para que los aparatos no tengan una sobrecarga, pero igual siguen consumiendo energía.

Aprovecha la luz natural

La luz solar es la fuente de energía más antigua del mundo: es gratuita, segura y ayuda a la mente a estar despierta, por lo que no es mala idea abrir las ventanas, dejar que circule el aire y que esta fuente lumínica entre por la casa. Con esto, solo usarás los focos por la noche, cuando es necesario.

Adquiere artículos con certificación de ahorro de energía eléctrica

Puede que parezca un gasto extra, pero se trata más bien de una inversión, ya que los aparatos con certificación de ahorro de energía, como focos, tabletas, enchufes, lámparas, entre otros, están diseñados para utilizar solo lo necesario, lo cual se traduce en un gasto menos para el bolsillo y una ayuda para el planeta.

Además, son más amigables con las personas. Por ejemplo, la luz blanca de los focos antiguos cansa la vista, dañando paulatinamente los ojos, mientras que la de color amarillo de modelos LED más recientes, permite que la mirada no sea tan pesada y se esfuerce menos en enfocar objetos.

Revisa periódicamente la instalación eléctrica

Cuando el sistema de instalación eléctrica de un hogar tiene fallas o fugas suelen presentar dos problemas: ponen en peligro la salud de los habitantes y alteran tu medidor. Esto puede ser por el paso del tiempo, las lluvias, temblores o la presencia de animales domésticos.

Por eso es bueno revisar de vez en cuando cómo está tu instalación, tal vez descubras que esa es la razón por la cual el recibo de luz llega tan alto o el porqué tus aparatos tienen apagones. Eso sí, cuando lo repares o le des mantenimiento solicítale ayuda a un profesional.

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