Supermercados sin cajeros, una tendencia que llegó para quedarse

Por DAVID SALCEDO HERNÁNDEZ

• Las cajas del supermercado han quedado atrás; el uso de nuevas tecnologías ahorra tiempo en filas y facilita el pago digital

La tecnología avanza a pasos agigantados y alcanza prácticamente a todas las actividades que realizamos, por ejemplo, la forma como hacemos las compras: en este sentido, primero llegaron los eCommerce, así como las membresías de pago y, ahora, los cajeros de autocobro.

Este es un sistema en el cual el cliente se cobra a sí mismo, sin la necesidad de que un cajero (una persona) escanee sus productos.

Esto hace los procesos de pago más rápidos y eficientes para quienes tienen facilidad en el manejo de la tecnología.

Waltmart tiene estas cajas de autocobro en la mayoría de sucursales en Estados Unidos, aunque con un límite de productos, puede que sean 20 o 30, esto varía en las tiendas.

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Desde que la pandemia por la Covid-19 inició, Waltmart fue una de las compañías proveedoras de productos más demandada, pues sus ventas crecieron un 3.9 por ciento, es decir, hasta 29 mil 766 millones de dólares durante los primeros 3 meses del año pasado en E.U.

Las cajas de autopago tuvieron un papel importante a principio de la pandemia, ya que evitaron el contacto entre los clientes y cajeros.

Pero esta compañía estadounidense no es la única que busca implementar la estrategia de ventas “hágalo usted mismo”, ya que también Sam’s Club o Amazon están apuntando en la misma dirección.

AMAZON FRESH SE UNE A LA TENDENCIA

El pasado 4 marzo de este año, Amazon inauguró Amazon Fresh en Londres, dando inicio a una de muchas tiendas con la tecnología de pago automático que planea abrir en ese país angloparlante.

Aunque su sistema es un poco diferente.

Mientras que en las tiendas de autoservicio hay personal de seguridad en diversos puntos de los locales y tienen un límite de productos para hacer uso de la caja de autocobro, en Amazon Fresh los usuarios escanean un código QR a través de una app para ingresar a la tienda. 

Dentro pueden tomar leche, huevos y otros productos y alimentos; para evitar robos, las cámaras y los sensores rastrean lo que se retira de los estantes.

Posteriormente las compras se cargan a una cuenta de Amazon y se envía un recibo por correo electrónico, aunque para esto primero hay que tener un perfil y una tarjeta registrada en la plataforma.

El usuario nunca hace una fila, no escanea sus productos y solo recoge del anaquel lo que necesita y sale con sus productos de la tienda.

La tendencia ya está en marcha y Amazon probaría su propia línea de supermercados a nivel mundial con esta tecnología. Esperaremos todavía un rato, para ver algo así en nuestro país.